¿Qué hago?

Esta es la consulta que nos dejó Fernanda R* en el consultorio:

hace tiempo tuve una historia con un chico.. menor que yo.. me encantaba… aunque era distinto a todo lo que yo y todo el mundo supondria que me podria atraer… por su aspecto.. por los casi 9 años de diferencia.. Nos vimos unas cuantas veces.. y la relacion siempre fue ambigua.. tenemos gente muy amiga en comun.. yo me embale y me enganche a full.. pero al mismo tiempo el tenia una relacion con una persona mucho mas grande que el (y que yo).. y comprometida.. y estaba (está) muy enganchado. Cada vez que nos veiamos puro fuego.. o me evadia.. hasta que la ultima vez.. nos estabamos matando a besos.. nos empezamos a sacar la ropa.. y ya estabamos a mitad de camino en hacer el amor.. Y se arrepintioooo…!! Dijo «esto es una locura..» y se empezo a vestir.. primero pense que era un chiste.. hasta que me di cuenta que realmente era verdad y me habia dejado por la mitad..!! Lo peor es que despues de ese rechazo.. cuando le abri la puerta para que se vaya me dijo..»esos pantalones te quedan muy bien.. Sabelo!!» y me dio una nalgadita.. (que???????????? me rechazas y luego me decis que me quedan muy bien los pantalones???) Bueno nunca entendi si porque sus sentimientos no eran correspondidos o porque tener una amante ocasional en un circulo muy cercano era peligroso o porque no nos estabamos cuidando..! (si, ya se.. fui una arriesgada total.. jugue con mi vida!)
Esto paso hace un par de años.. obvio que esa fue la ultima vez… estuve mucho tiempo enojada.. pero no porque no sintiera ganas de estar conmigo sino porque no habia sido sincero.. explicandome que le pasaba.. Luego paso.. pero las situaciones ambiguas no dejaron de suceder.. me histeriqueaba.. pero yo.. me mantuve siempre firme.. y como entendia que era un juego.. nunca reaccionaba a sus juegos..

Pero ahora sucede que fui a un cumple (al que este hombre no fue) y hubo una onda con un amigo de el.. y si bien, no paso nada.. (aun), a el ya le llegaron los comentarios y en dos ocasiones me dijo.. «ojo con mis amigos..» y cuando hablamos del cumple automaticamente me pregunto «a quien te levantantaste??..

la verdad es que al chico que conoci.. no lo conozco muy bien.. me parece lindo y me cayo bien, nada mas.. es mas lo que armaron todos los que fueron al cumple.. Pero yo me cuestione la diferencia de edad y que sea amigo de XXXX, pero despues pense.. si el no quiere tener naddaaaa conmigo.. no le va a importar.. ahora tanto chiste me da la sensacion de que si.. y ademas este chico nuevo no volvio a insistir.. pese a que me pedia que no me vaya del cumple y a pedirme el mail.. que hago??? me interesaria conocer a este chico nuevo pero tampoco me gustaria herir los sentimientos de XXXX, ya que a mi tampoco me gustaria que salga con alguna chica de mi circulo de amigas o conocidas..! Tambien tengo que aclarar que yo no le conte a nadie de este cumple mi historia (historieta) con XXXX, para ellos solo somos conocidos con gente muy cercana en comun..

Fernanda, nos parece que tu caso puede ser el caso de muchas que nos están leyendo. Viene medio enredada la cosa, pero tratemos de desenredarla. Por empezar, no te conocemos ni sabemos de tu historia, así que responder a ese ¿Qué hago? se nos hace medio difícil. Pero ¿Qué pasa si damos vuelta la pregunta?

Pensemos ese ¿Que hago? más bien como un:

¿Qué hago yo para sostener esas situaciones de ambigüedad?

¿Para engancharme con situaciones tan poco claras?

¿Para permitirle jugar conmigo como quiere?

Porque si la pregunta es por él… poco podemos hacer ¿no?. Ahora si la pregunta es por vos… ya es otra cosa. Tendríamos que pensar qué es lo que te pasa a vos con estas situaciones. Porque la ambigüedad puede ser horrible, o tranquilizadora. Puede darnos cierta tranquilidad que el otro no tengas las cosas claras si nos da un poco de miedito que el otro se enamore. El problema es cuando eso se vuelve una trampa mortal. Estamos tranquilos, nos relajamos, el otro no nos va a exigir demasiado… y sin darnos cuenta nos vamos enganchado. Y cuando nos queremos dar cuenta, somos una mosca indefensa en la tela de araña. Tarde. Ya el otro puede darse el gusto de hacernos cualquier cosa. ¡Ni siquiera nos cuidamos! No estamos diciendo que el otro lo haga por maldad… o tal vez si, no lo sabemos. Lo que te estamos diciendo es que para evitar una situación que te asusta terminás cayendo en una peor.

Lo que habría que pensar en profundidad, Fernanda, es porqué te asusta tanto una situación que no sea ambigua.

¿Es que crees que no te lo merecés? ¿Te da miedo no poder corresponder de la misma manera? ¿Malas experiencias?

Desde acá creemos que no tiene ningun sentido decirte qué hacer. Podríamos decirte que hables con uno, o con el otro, que aclares, que preguntes, y un montón de cosas.

Pero no.

Hasta que vos no resuelvas algunas cosas, mejor no hacer nada. ¡No hagas nada! Y pensá, porque si te das cuenta ya te estás volviendo a enredar solita en la telaraña: «si el no quiere tener naddaaaa conmigo.. no le va a importar.. ahora tanto chiste me da la sensacion de que si..»

No. Dejá de suponerle cosas que él no dice. Si querés saber algo preguntáselo directamente. Porque él juega a la ambigüedad, pero vos le seguís el juego. Porque seamos sinceras.

Te gusta el juego.

Ah! Y una última cosita. Y esta te la vamos a decir como mujeres, no como profesionales.

Dejá de preocuparte por «herir» sus sentimientos.

¿Acaso él se ocupó de no herir los tuyos?

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¿Y a ustedes qué les parece? ¿Les pasó algo similar alguna vez? ¿Cómo lo resolvieron? ¿Qué consejo le darían a Fernanda?